Investigadores de ICYTAC desarrollan muffins y pasta con chía

La chía es una semilla nativa del sur de México y norte de Guatemala y en nuestro país es cultivada durante la época de verano/otoño en la región noroeste. Esta semilla resulta interesante nutricionalmente por su alto contenido de aceite con una composición particular. Tiene alto contenido de ácidos grasos poliinsaturados entre los que se destaca el Omega 3, un ácido graso esencial que nuestro cuerpo no puede producir y debemos obtenerlo de la dieta. La chía y el lino son las únicas fuentes vegetales de este ácido graso. También tiene un alto poder antioxidante y elevado contenido de fibra. La fibra está constituida por azúcares complejos que no son digeridos en el intestino y son utilizados por la microbiota intestinal y otorgan efectos beneficiosos a la salud.

Pero la riqueza nutricional de esta semilla no se queda ahí. Tiene un alto contenido de proteínas, un buen número de aminoácidos esenciales y alto contenido de lisina. Además, tiene cantidades significativas de minerales como zinc y manganeso a la vez que posee un bajo contenido de sodio.

Investigadores de ICYTAC utilizan harina de chía para desarrollar alimentos ricos nutricionalmente. El Dr. Rafael Borneo y la Ing. Carolina Araníbar destacan que la composición nutricional de esta semilla la convierte en un ingrediente ideal para productos de panificación. Es posible utilizarla para la elaboración de pan, barras energéticas, suplementos dietéticos y en dietas para aves para producción de huevos y carnes enriquecidas en ácidos grasos del tipo Omega 3. 

Recientemente, el grupo de investigación utilizó harina parcialmente desgrasada de chía, un producto que queda luego de extraer el aceite de chía, y con ello han elaborado pastas y muffins.  El trabajo fue parte de la tesis de Carolina para obtener el título de Magister en ciencia y tecnología de los alimentos. Se observó que la harina parcialmente desgrasada de chía resulta un aditivo alimentario en la formulación de estos productos y mejora significativamente su perfil nutricional, obteniendo además una calidad tecnológica y sensorial aceptable.