Siguiendo la pista de la Chía: Experiencias de su incorporación en alimentos con la Dra. Carolina Araníbar Vaca.

La Dra. Carolina Araníbar Vaca trabaja en la incorporación de Chía en alimentos.

Carolina Araníbar Vaca, es desde niña una apasionada por los alimentos y la nutrición. En Tarija, Bolivia, estudió Ingeniería en Alimentos y eligió profundizar su conocimiento y desarrollarse en el área de mejoramiento nutricional de alimentos en Córdoba, Argentina. 

Carolina es Doctora en Ciencias de la Ingeniería e investigadora posdoctoral en ICYTAC. Nos cuenta cómo, a lo largo de su tarea de investigación, fue descubriendo las características nutricionales sobresalientes de las semillas de chía (Salvia hispanica) y sus numerosos efectos positivos para la salud humana. Realizó su tesis de grado en Ingeniería de Alimentos en Tarija (Bolivia). Allí estudió las propiedades del agregado de la semilla de chía a yogures probióticos. La Dra. Aranibar Vaca comenta que “el objetivo principal es mejorar su valor nutritivo, debido a su buena proporción de ácidos grasos omega-3 y omega-6, fibra dietética, proteínas, cenizas y compuestos bioactivos. A su vez, esta modificación aporta firmeza y una textura muy atractiva proporcionada por el mucílago de Chía”.

Carolina se radicó en la ciudad de Córdoba para, junto al Dr. Rafael Borneo en ICYTAC, indagar en los beneficios de la incorporación de chía en pastas alimenticias. Esta investigación formó parte de un trabajo final de tesis para la Maestría en Ciencia y Tecnología de Alimentos en la Universidad Nacional de Córdoba. Carolina destaca que “la búsqueda de una alimentación más saludable y la

el objetivo principal es mejorar su valor nutritivo, debido a su buena proporción de ácidos grasos omega-3 y omega-6, fibra dietética, proteínas, cenizas y compuestos bioactivos. A su vez, esta modificación aporta firmeza y una textura muy atractiva proporcionada por el mucílago de Chía

preferencia por aquellos productos que tengan algún beneficio para la salud compromete a la industria a producir más alimentos con este tipo de características”.


La chía es, hoy en día, utilizada como ingrediente alimentario en la elaboración de una amplia gama de alimentos así como en fórmulas para bebés, alimento balanceado, barras nutritivas, productos horneados, lácteos, cárnicos, alimentos funcionales, libres de gluten y como hidrocoloides/espesantes.

Dra. Carolina Araníbar en laboratorio

Lo que buscábamos era además contribuir al estudio y a la revaloración comercial y nutricional de la HPDC al ser utilizada como ingrediente en la elaboración de pastas y muffins“.

Posteriormente, surgió la oportunidad de postularse a una beca doctoral para seguir profundizando en el aprovechamiento de las semillas de chía. La posibilidad de realizar un doctorado le resultaba valiosa, principalmente porque en su

ciudad de origen era una opción poco frecuente y decidió que quería seguir investigando en el mejoramiento nutricional de alimentos.

En su tesis doctoral realizada en ICYTAC y dirigida por el Dr. Borneo, Carolina trabajó en la optimización de la extracción de aceite de chía y la reutilización del subproducto que se obtiene de ese proceso, la harina parcialmente desgrasada de chía (HPDC). Se demostró que la HPDC es un ingrediente alimenticio que posee propiedades nutricionales importantes tales como el contenido de proteínas, compuestos fenólicos con capacidad antioxidante y fibra. “Lo que buscábamos era además contribuir al estudio y a la revaloración comercial y nutricional de la HPDC al ser utilizada como ingrediente en la elaboración de pastas y muffins“.

Carolina cuenta que la realización de un doctorado es una tarea que requiere bastante dedicación y compromiso. “Aprendí a saber cómo organizarme, a saber trabajar sola y a la vez acompañada en equipo. Interpretar, comparar mis resultados, investigar, analizar, leer papers y también aprendí que un experimento puede fallar y que las repeticiones y correcciones son parte del proceso de aprendizaje”.

Los cinco años de investigación fueron un desafío muy grande, gracias a las revisiones y correcciones de mi director, mi comisión asesora y tribunal de tesis al fin pude darme cuenta de todo el trabajo que conlleva finalizar un proyecto de investigación y me sentí realizada

Durante su experiencia, ella valoró mucho la gran disponibilidad de recursos e infraestructura a la que pudo acceder en los laboratorios de ICyTAC así como un grupo humano que le hizo sentir cómoda y le ayudó a avanzar en su proyecto.

Actualmente, como becaria postdoctoral del Dr. Borneo, Carolina continúa su investigación en ICyTAC trabajando con harina de garbanzo obtenida del descarte de la industria y se propone utilizarla para elaborar envases biodegradables para la conservación de alimentos. Hoy se considera importante la revalorización de materiales de descarte y las nuevas perspectivas que incluyen una visión ecológica de la producción y procuran el cuidado del ambiente.

Carolina se siente muy agradecida y honrada de haber podido expandir sus capacidades en el área: “Los cinco años de investigación fueron un desafío muy grande, gracias a las revisiones y correcciones de mi director, mi comisión asesora y tribunal de tesis al fin pude darme cuenta de todo el trabajo que conlleva finalizar un proyecto de investigación y me sentí realizada”.

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